Dirección Espiritual
"La historia sagrada está hecha a través de encuentros con un mediador. Él hace tomar conciencia de un nivel distinto, novedoso, que hace sagrada una situación".
P. Luis P. Montes sj
El hombre de hoy se encuentra interiormente desorientado e inseguro, en tanto no logra hallar su propia identidad y un sentido trascendente a su vida. Para ello necesita mirar en su interior, ser capaz de enfrentar la soledad, el vacío, la desorientación y la angustia para encontrar, en esas mismas vivencias, no un sinsentido, sino las señales que le indiquen un rumbo nuevo para la vida.
Esa mirada hacia el interior de sí no es fácil. En primer lugar, porque el mundo, la sociedad, la educación, orientan hacia “afuera”: se vale según los bienes, títulos, conocimientos, etc., que se posee o se desea poseer. En segundo lugar, porque muchas veces uno se encuentra “dentro” con la variabilidad, dispersión y caos de sus propios afectos, que ahora pretenden tal cosa y en un rato otra completamente distinta.
La variabilidad e inestabilidad de nosotros mismos y nuestras instituciones, de los procesos históricos, políticos y sociales, nos lleva a buscar una raíz más profunda en estas problemáticas. Vemos que en lo hondo del corazón aspiramos a algo firme y sólido, y esto lo interpretamos –y la gente en un contexto de intimidad también lo manifiesta-, como que existe una verdadera necesidad de Dios y de fe, en cuanto ello supone alcanzar valores y contenidos estables, serios e inmutables.
Frente a estas necesidades hondas del ser humano, Dalmanutá propone un diálogo persona a persona, que posibilite el desahogo de diversas inquietudes internas. La solución de muchas problemáticas está, la mayor parte de las veces, en saberlas plantear bien, y eso es lo que en primer lugar y a simple vista ofrece Dalmanutá: una posibilidad de encuentro y diálogo personal que propone buscar una visión diferente en nuestra realidad.
A través del acompañamiento en la Dirección Espiritual, Dalmanutá ofrece en particular un camino para el discernimiento de ese amor más perfecto y total a Dios y al prójimo.
En resumen, el objetivo específico de nuestro servicio de Dirección Espiritual es abordar la vida interior de las personas que acuden a nosotros, teniendo en cuenta sus necesidades y aspiraciones, para que en el conocimiento y discernimiento de la propia vida, con perseverancia, paciencia y fe, la persona logre recuperar o reavivar la experiencia de relación con Dios, que todos los hombres tenemos en nuestro corazón y madurarla hacia sus mejores y más profundas expresiones.